pero cristo dormía
cuando lázaro empezó a golpear;
la sangre de sus nudillos humedeció el ansia de luzbel
párpados cerrados, uñas afiladas con la piedra del tiempo,
se exhibe
es diminuta, una picadura
sonrisa de amapola
sobre ramas de cielo azul
labios hemostáticos en la válvula
retuercen las alas rotas de la temida Enfermedad
hijo de puta, eres obligado a volver
estás obligado a sufrir,
es triste saber que ya no queda nada por lo que pelear
o ¿tal vez tenga que abrir los ojos para poder ver?
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