domingo, 9 de mayo de 2010

La Cara Oscura de Flaming Lips



A finales del año pasado Flaming Lips publicaron una versión completa de Dark Side of the Moon de Pink Floyd. Este tipo de discos pueden ser a) una verdadera aberración, b) un nota por nota aburrido hasta el infinito (en cine sería la estupidez que hizo Gus van Sant con Psycho) o c) la interesante visión de un grupo que muestra su admiración hacia otro. Dentro de esta última opción se podrían encuadrar la versión de Beck del primer disco de The Velvet Underground o la que hizo Les Claypool de Animals de Pink Floyd. Tras tres escuchas del disco, he decidido que Flaming Lips han logrado entrar también en esta tercera opción.

Nunca he sido un fan de Flaming Lips y sí lo fui en su momento de Pink Floyd, así que, en principio, las cosas no pintaban bien para los de Oklahoma. Sin embargo me han conseguido cautivar desde el comienzo. No se trata aquí de analizar canción por canción lo que han hecho, eso es para críticos sesudos que les pagan por su inservible trabajo. Simplemente creo que sería gratificante para cualquiera (interesado o no en el trabajo tanto de Pink Floyd como en el de Flaming Lips) hacerse con el disco y sentarse a escucharlo sin ningún tipo de expectativas. Simplemente disfrutarlo.

Puntos a favor para darle una oportunidad: la curiosidad de oír a Peaches desgañitándose en The great gig in the sky y el impactante comienzo Speak to me/Breathe que te agarra al disco y ya no te suelta.

Puntos en contra: Ni Time ni Money son lo que podrían haber sido (y esto lo escribo contradiciéndome a mí mismo con respecto a las expectativas) y, desde mi punto de vista, la portada es horrenda (aunque para gustos, colores y ya sé que una portada no tiene nada que ver con lo que sale por los altavoces)

Así que sentaos, relajaos y dejaos llevar por la voz de Henry Rollins abriendo el disco con su “I’ve been mad for fucking years, absolutely years, been over the edge for yonks, been working me buns off for bands”

No hay comentarios:

Publicar un comentario